jueves, 24 de enero de 2013

Hachikō


Seguramente muchas personas ya conocen la historia de esta estatua, es la de Hachikō también conocido como hachi o el perro fiel, ya que su historia es bastante conocida, sacaron películas ( en 1987 Hachikō Monogatari y en 2009 un remake Hachiko: a dog's story) y también salio en algunos juegos (The World Ends With You, Shin Megami Tensei, Shin Megami Tensei Persona 3) y como era de esperarse también se difundió mucho por el Internet. En este momento estoy haciendo lo mismo que varias personas estoy haciendo una publicación dedicada a Hachikō, por que? creo que no es necesario decirlo, su historia me conmovió mucho y quiero que su historia, que muestra su gran fidelidad llegue a mas personas.




Hachikō nació en una granja cerca de la ciudad de Odate, en la Prefectura de Akita
A principios de 1924, Eisaburō Ueno, profesor del Departamento de Agricultura en la Universidad de Tokio, lo compró para regalárselo como mascota a su hija adolescente. Hachikō fue enviado dentro de una caja desde la prefectura de Akita hasta la estación de Shibuya (un viaje de dos días en un vagón de equipaje). Cuando los sirvientes del profesor lo fueron a retirar, creyeron que el perro estaba muerto.
Sin embargo, cuando llegaron a la casa, el profesor le acercó al perro un vaso con leche y este se reanimó. El profesor lo recogió en su regazo y notó que las patas delanteras estaban levemente desviadas, por lo que decidió llamarlo Hachi (‘ocho’ en japonés), por la similitud con el kanji (letra japonesa) que sirve para representar al número ocho (八).
La hija del profesor abandonó la casa paterna al quedar embarazada y casarse para irse a vivir a la casa paterna de su esposo. El profesor pensó en regalar a Hachi a otra persona, pero pronto se encariñó con el perro, que lo adoraba enérgicamente.
El perro lo despedía todos los días en la puerta de su casa, cuando Ueno iba al trabajo, y al final del día volvía a la estación a recibirlo. Esta rutina, que pasó a formar parte de la vida de ambos, no fue inadvertida ni por las personas que transitaban por el lugar ni por los dueños de los comercios de los alrededores.

Esta rutina continuó sin interrupciones hasta el 21 de mayo de 1925, cuando el profesor Ueno sufrió una hemorragia cerebral mientras daba sus clases en la Universidad de Tokio, y murió. Esa tarde Hachikō corrió a la estación a esperar la llegada del tren de su amo, y no volvió esa noche a su casa. Se quedó a vivir en el mismo sitio frente a la estación durante los siguientes 9 años de su vida. Conforme transcurría el tiempo, Hachikō comenzó a llamar la atención de propios y extraños en la estación; mucha gente que solía acudir con frecuencia a la estación habían sido testigos de cómo Hachikō acompañaba cada día al profesor Ueno antes de su muerte. Fueron estas mismas personas las que cuidaron y alimentaron a Hachi durante ese largo período.


La devoción que Hachikō sentía hacia su amo fallecido conmovió a los que lo rodeaban, quienes lo apodaron el perro fiel.
El 8 de marzo de 1935, Hachikō fue encontrado muerto frente a la estación de Shibuya, tras esperar infructuosamente a su amo durante nueve años.
Al lado de la tumba del profesor Ueno, en el Cementerio de Aoyama, Minmi-Aoyama, Minato-Ku, Tokio se construyó un monolito con su nombre.

El cuerpo de Hachikō fue disecado y guardado en el Museo de Ciencias Naturales del distrito de Ueno (Tokio)

Esta su historia y espero que llegue cada vez más a más personas.

1 comentario :

  1. Es la historia mas preciosa que jamás he leído. Desde que vi la película y conocí la historia real me prometí que si tenía oportunidad algún día de visitar Tokio iría a ver su estatua en la estación de Shibuya y su cuerpo disecado en el museo de ciencias naturales del distrito de Ueno.

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